
La proliferación de separaciones y divorcios que estamos viviendo en los últimos años, entre otras causas, ha llevado al colapso de los juzagdos de familia, generando una ralentizacion en los
procesos.
La gran cantidad de demandas por modificación de medidas, así como la petición custodia compartida, han sacado a relucir las carencias de nuestro sistema judicial. La última memoria del Tribunal
Superior de Justicia, difundida esta semana, saca a la luz todos los problemas de un sistema que parece anclado al pasado. Casi 300 páginas en las que cuesta encontrar algo positivo.