El intento de fraude a las aseguradoras se eleva por encima de la media nacional en la Comunidad de Madrid, situándose en el 19%.
El trabajo de un detective privado contribuye enormemente a minimizar el número de defraudadores que consiguen su objetivo.
La simulación de pequeños golpes en el coche, las falsas denuncias por sustracción de móviles o tabletas y el fingimiento de lesiones físicas se encuentran entre los intentos de engaño más frecuentes.