El divorcio o separación de los padres es un proceso complejo que engloba cambios en las relaciones familiares.
El incumplimiento de las obligaciones establecidas en el convenido de divorcio, la desatención de los menores, frecuentes salidas nocturnas o comportamientos antisociales, son algunos de los factores que generan disputas por el régimen de custodia de los hijos.
La inestabilidad y desorientación que experimentan los menores sometidos a situaciones de estrés consecuencia de separaciones o divorcios, violencia doméstica, o simplemente por desatención, puede conllevar a cambios de conducta y comportamiento de los hijos, cambio de amistades, toma de contacto con drogas, alcoholismo y cambio de hábitos.
Para la empresa es fundamental investigar y analizar el impacto económico que tienen elementos como el absentismo laboral, la dedicación de la actividad a otros fines, duplicidad de empleo, el desvío de pedidos, hurtos y fugas de material, entre otros, con el fin de establecer estrategias, y programas de prevención.