Las empresas buscan de forma permanente identificar oportunidades de mejora en términos de productividad, y que se vea reflejado en mejores resultados financieros, optimización de costos y gastos e inversión de dinero en actividades que generen algún valor intangible o económico.
El problema radica básicamente en el gran impacto económico que supone este tipo de prácticas, que provoca el progresivo deterioro de los niveles de productividad de las empresas, a causa del elevado costo de estas actividades fraudulentas.
Es fácil exagerar o aparentar una sintomatología que no se tiene, y la única herramienta que dispone el facultativo para el diagnóstico es la observación atenta al paciente.